Cuando mamá se queda en casa, papá es más feliz

Actualmente, la mayoría de las madres salen a trabajar, ya sea por su propia cuenta o porque son empleadas de una empresa. Esta actividad nos mantiene ocupadas y con un ritmo de vida ajetreado, por esta razón las labores del hogar y la crianza de los hijos deben distribuirse entre los cónyuges. Algunas veces esto ocurre de forma equitativa y en otras, dependerá enormemente del tipo de pareja que sean, pues uno de los dos podría acceder, pero poniendo condiciones o sin tener ganas de ayudar.

Un matrimonio es de dos y en el momento en el que aparece un nuevo miembro en la familia, como lo es un hijo, ambos deben responsabilizarse de lo que ellos hacen, así como de lo que hagan sus hijos. Antes se estimaba que las mujeres se quedaran realizando los quehaceres que eran propios de las señoras de la casa, como lavar, planchar, atender a los niños y hacer la comida.

Pero aun cuando esto quedó atrás, algunos estudios confirman que, a pesar de nuestra pareja estar satisfecha con nuestro desempeño y nos apoye en todo lo que queramos hacer, ellos siguen sintiéndose mejor si estamos más tiempo en el hogar, especialmente cuando se tienen hijos y estos son pequeños.

Muchas de las respuestas dadas a estas investigaciones son de hombres que probablemente vienen de familias en las que su madre estuvo siempre en su casa. Los roles tradicionales (el hombre es el que trabaja y trae el sustento mientras que la mujer atiende el hogar) son muy difíciles de extinguir, ya que es algo que ha estado muy arraigado en nuestra sociedad y, aun sin darnos cuenta, lo hemos seguido casi al pie de la letra, es por esa misma razón por la que los hombres se sienten un poco más insatisfechos en sus relaciones.

No obstante, cuando se puede contar con la ayuda de alguien más en el hogar, las discusiones disminuyen y hay menos estrés. “En aquellas parejas donde hay señora de la limpieza, el trabajo de casa se reparte entre el hombre, la mujer, y la mujer contratada para recoger, limpiar y quizás hasta planchar la ropa” explica Bebésymás.com. Tener a una señora de limpieza a nuestra disposición nos hace más fácil la convivencia en pareja, pues hay hombres que se niegan a colaborar con estas actividades, ya que su madre los acostumbró a ser ella quien les hiciera todo.

Sin embargo, como mujer no debes hacerte responsable tu sola del hogar. Tu pareja, sea que trabajes o no en la calle, debe involucrarse activamente, pues el apoyo mutuo en todas las áreas es lo que permitirá formar relaciones más estables y servirán de ejemplo para las futuras familias.

Fuente: Bebés y más

Foto: Pixabay